Pedro salió de su casa al amanecer y el rocío aun mojaba sus botas, cuando cruzaba por los pastizales para adentrarse a la selva, aquel hombre era un dominante cazador de animales silvestres.
Después de caminar lento y con los sentidos enfocados a su objetivo se encontraba inmerso en un espacio exuberante de flores y especies de todo tipo de colores, de repente una voz muy tenue le pidió que se detuviera, observaba a su alrededor y no veía nada, pero aquel bullicio con mayor intensidad volvió a timbrar en los oídos de Pedro, asustado corrió pero las voces lo seguían por doquier y no vacilo en preguntar ¿Hay alguien aquí?; pero solo el cantar de las aves y el caminar de algunos reptiles sobre la hojarasca era el ruido que podía escuchar, desvió su mirada y observó que los animales al ver el arma colgada en el hombro de aquel hombre se alejaban al instante ¿Porqué lo haces?, preguntó una serpiente que se deslizaba sobre una roca, ¿Porqué destruyes la vida de estos animales? solo por que los ves indefensos ¡Caray! y si algún día se voltearan los papeles y nosotros los persiguiéramos con armas y después los utilizáramos como adornos en nuestras casas colgados y disecados solo por vanagloria como lo hacen ustedes. El hombre al no saber que decir y con la mirada perdida se sentó a oír, la serpiente continuó, es cierto que a cada uno de nosotros nos hizo Dios para ciertos fines, pero la mayor parte del hombre nos utiliza para obtener riquezas ya sea en circos, zoológicos o para explotar nuestra piel.
De pronto un águila se acercó a Pedro y le pidió que lo siguiera y le empezó a explicar la naturaleza de cada uno de los animales que se encontraban en ese lugar, le pidió que observara al león que apreciara su fortaleza, su temperamento y sobre todo su liderazgo, ya que todos en ese lugar le obedecían, y le aconsejo que se grabara una de las cualidades de cada animal para poder así aplicarlas en su vida, después de un gran recorrido el águila le aconsejó que todo lo que había visto y aprendido lo guardara en su corazón y por último que volara como ella pero con otras ideas para que ya no destruyera más la naturaleza y que pasara el mensaje a todos, ya que hay muchos animales en peligro de extinción.
Pedro volvió a su casa y se puso a construir anuncios ¡Prohibida la cazaría en esta zona! Desde entonces…. Pedro ha cuidado el medio ambiente, a través de campañas, protegiendo a los animales en decadencia.
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